Morelia, Michoacán; 10 de agosto del 2022. Como parte de las acciones por la Tierra, Sepamich “Servir para Michoacán”, a través de su Presidente, activista y defensor de los Derechos Fundamentales Gustavo Moreno M. manifestó que la sociedad no se da cuenta o no está educada que los desechos que tiramos en la calle o los exponemos en otros lugares no adecuados como las conocidas colillas de los cigarros y los chicles que masticamos cotidianamente generan un grave problema para algunos seres vivos de la naturaleza.
Sabía usted que las colillas permanecen durante doce años en la naturaleza; la alta toxicidad de los más de 5 billones de colillas que son arrojadas cada año al entorno causan una grave contaminación de los suelos, las aguas y los ecosistemas naturales.
Según estudios, los restos de una colilla que irresponsablemente tiran los fumadores en su entorno donde viven, genera una contaminación de hasta diez mil litros de agua a su paso, estudio que se realizó en el año 2014; llegan al mar causando un grave problema, son ya el 40% de los residuos del mar Mediterraneo. Siendo el residuo humano más abundante a escala mundial; tirar una colilla al suelo es algo habitual en la conciencia social, aún lejos de la magnitud real de irresponsabilidad ambiental que supone este cotidiano acto. El informe de Ocean Conservancy, indica que además de que las colillas contaminan los océanos y aguas, también son ingeridas por error por los peces, aves y otros animales.
Ahora bien, el lanzar los cicles a la calle no es solo una forma de contaminar los espacios urbanos, sino que también, puede poner en riesgo la vida de las aves pequeñas que llegan a ingerir estos productos al confundirlos con alimento; además, al ingerirlos y siendo un material pequeño, así como las colillas de la cigarros, podrían ocasionar una obstrucción mecánica en la zona del intestino y la posterior acumulación de toxinas en el organismo, debido a la imposibilidad de defecar, ya que estos animales cuentan con un tracto digestivo muy pequeño, causándoles en ocasiones una ruptura de intestinos y sucesivas infecciones que les provocarían la muerte misma.
Además, en la mayoría de los casos, los chicles son polímeros artificiales elaborados a partir de derivados del petróleo, por lo que no se degradan fácilmente en el medio ambiente.
Vivimos en una sociedad que ya no le importa nada; para tu conocimiento, el desechar o tirar un chicle a la calle o el lugar no adecuado, generan bacterias que se esparcen en el aire; hasta diez mil hongos pueden albergar en un solo chicle, lo cual expone a toda la sociedad a enfermedades como tuberculosis, salmonelosis y estafilococo. Este producto es difícil de reciclar, por eso debemos de tirarlo al contenedor de restos. Ya que no hay ninguna diferencia entre el material de prolipropileno equivalente a los chicles.
¡¡Piénsalo bien ahora!!
La irresponsabilidad, la falta de cultura por el respeto y cuidado del medio ambiente, hemos estado generado un deterioro gravísimo en el entorno donde vivimos. Sepamich te invita a que si eres fumador o masticas chicle o las dos cosas, debes de hacerte responsable y pensar antes de tirarlo a la calle el daño que vas causar a los demás y a las especies. Vivir feliz y en un medio ambiente sano es responsabilidad de todos.
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¿Que problema generamos al tirar estos residuos? Sepamich “Servir para Michoacán.”
by Redacción